Perú VII

La última noche en el pueblo de la sierra fue memorable. Tuvimos una celebración de faroles que portaban los niños con motivo del día de la Independencia. Casi me muero cuando me dijeron, contentisimos, que el otro profe y yo , éramos los jurados. A mi me toco decidir los mejores de infantil, desde bebés, a primaria. Eran todos preciosos, portados con mucha alegría...y yo tenía que elegir solo a uno!! Además, los niños están enesas  edades en las que todavía las madres se dejan la vida en esos eventos. Se me complicó porque debían desfilar e iban a toda velocidad. En cuanto a los criterios, forma , color, luz, vale, hasta ahí llego. Pero en cuanto tenía que puntuar los valores patrióticos , me hundieron. Tardé un rato en ver al libertador y en identificar el pàjaro patrio. Cachis.

En fin, una española defendiendo los valores patrios peruanos. Qué lío! 

Ya creí haber salido adelante cuando al día siguiente algún niño vino con un regalito por mi ayuda. Otra me dijo qur quería hablar conmigo y fue imposible encontrarnos.y el director me llamó a su despacho y, tras darle una breve valoración de mi paso por allí (él ya sabía la mayor parte de la problemática y aun así valoró cada detalle como único), me regaló un precioso bolso de cuero que hacen allí. Ni me lo esperaba. Tampoco el otro profesor esperaba un bolso.Me preguntaron si estaba casado y como él hablaba de sus hijos , di por sentado que sí. Luego me enteré que eran sus perros. No sé si a los perros les gustan esos bomsos 

 

 Ya creí haber acabado cuando me esperaba lo mejor: era el desfile de las Fiestas Patrias, en el que los niños salen disfrazafos de héroes de esas fechas, cuando me invitaron a la tribuna.

No se dieron cuenta de que habían infiltrado al enemigo. Porque fueron saliendo unictras otro, hablando de la liberación del enemigo, de lo malos que eran los españoles, de sus horrores...y yo, ahí, manteniendo el tipo, en posición de   Firmes, esperando que de un momento a otro me lincharan.

Pero no, desfiló todo el pueblo a ritmo militar y yo mantuve el tipo todo lo que pude. Marca España.

Y me fui de ese maravilloso pueblo con una sonrisa enorme, por todo lo que mr habían dado. Me habían entregado sus vivencias, me habían cuidado, mimado y valorado. Ya veis, y luego hay quien piensa que viene a ayudar. En esta foto podéis ver a uno que, como iba disfrazado de presidente de república, no sonrió en las tres horas que duró el acto. Hay que hacer las cosas bien hechas.