Anuncio por palabras

Preciosa puesta de sol se ofrece a jóvenes enamorados para darles un empujoncito (Forges)







domingo, 19 de julio de 2015

Mi proximo trabajo, estibadora

Asi, como lo cuento (y sin tildes, que en este ordenador no van, ese sera mi proximo trabajo. El dia anterior habiamos ido a ver un contenedor de 40 toneladas que mandaban los canadienses y, que, para desesperacion de todos los que andan por aqui, llevaba tres meses en manos de la burocracia. No se si mi corazon resistira mas paseos en coche por las calles de Managua en brazos de nuestra furgo La Lupe y llevada por la hermana Janett. Quedamos en que por fin las galletas verian vida al dia siguiente. Nos presentamos un poco tarde, como parece que es norma, despues de haber repostado y haber encontrado por fin un tapon para Lupita, que andaba con un trapo haciendo las funciones de tapon de gasolina. Alli , me toco estar dos horas largas, larguisimas, viendo como cargaban el contenedor, vigilando que todo fuera a su lugar y no al lugar de otra persona. Cosas que pasan en los almacenes de descarga. Yo estaba deshidatada solo por mirar, en plan jubilada. No puedo entender como esos hombres aguantan todo el dia. Cuando por fin salimos, ibamos entusiasmadas. Al otro lado, en el barrio de San Judas, nos esperaban 20 personas, para descargar todo eso. Alucine que cuando llegue, solo quedaban jovencitos de 14 años despuestos a eso porque los hombres, al ver que se pagaba a 100 cordobas mas comida y una bolsa de viveres, se negaron. Yo pregunte si esos 100 cordobas eran por hora (unos 5 euros) pero, no , era por todo el rato, unas 4 horas. Nos pusimos manos a la obra, caja a caja. Ya tengo otra profesion mas que añadir a mi lista. Nunca me habia dedicado a ello anteriormente. En medio del paseo entre caja y caja habia un grupo de obreros que, divertidisimos, observan nuestro esfuerzo herculeo. "Guelcome", como suena, me dijeron antes de que les corregiera y les dijera que hablaba bien castellano, "a pesar de ser de España" (no se sabe que piensan que hablamos). Al cabo de un rato, tanto los adolescentes como nosotras andabamos muertas, y la carga del camion casi no se habia movido de sitio. De pronto, los albañiles se incorporaon al oficio. No pedian una caja, ni dos ni tres, sino cuatro., Que agotamiento solo de verlos. Ademas, iban a la carrera y entre risas. Yo solo me repetia (y eso, por 5 euros escasos)Al final, le pregunte a Janett si de verdad les iba a dar 100 cordobas. Como dudaba, me fui a cambiar dinero y puse otros 100 para cada uno de parte de las personas que habeis colaborado en este proyecto. No os podeis imaginar las caras de felicidad cuando lo recibieron, como una loteria. Fueron 4 horas extenuantes, y ahora tanto el almacen como la oficina rebosan de cajas canadienses. Por primera vez, he estado al otro lado de la donacion. Ahora veo las caras de sorpresa cuando abren las cajas y veo ropa (horrible, moda Canada hace 30 años)(preciosa, algun despistado), de cuadernos deshechados (como si esto fuera un basuerero), pero tambien de kilos y kilos de comida que esperemos que este bien porque tres meses de espera son muchos. Creo que en ocasiones hacemos donaciones cargadas de buena intencion pero menos resultados de los esperados. Con lo que ha costado el contenedor podian pagarse muchos programas de ayuda directa. Pero se agradece todo, por supuesto. El sabado tampoco descansamos. Era el dia de la puesta en comun. Alla fuimos con un grupo de 50 mujeres (20 fallaron) representantes de los distintos proyectos que lleva Indiana. Hicimos actividades, luego les di un taller de mediacion y nos dimos la comilona, a saber, una pata de pollo riquisima y arroz. Despues, despedida de Janett que se a El Salvador, para trabajar contra la Trata. Como regalo, ademas de las preciosas poesias que le habian dedicado las mujeres, de nuestra parte española marcho la maleta que yo habia traido. Para ellos es un regalazo, y esa maleta va a ser feliz yendo por estos mundos. A la vuelta, en nuestro bus desconchado, empezo a llover torrencialmente. En menos de 15 minutos a la gente la llegaba el agua por la rodilla. Alguno estaba en medio de la mar (hasta hacia aguas) agarrando los pocos enseres de su puestecillo que llevaba en una pequeña moto. Solo los niños disfrutaban, en bañador o los mas felices desnudos, correteando y lanzandose, mientras los padres trataban de salvar algo del hogar. Hoy ya no llueve pero igual si lo hace dentro de un rato. Pero hoy es el dia de la Revolucion, de su 36 aniversario, e ira toda Managua a la plaza (esa llena de bombillas)¡Y si llueve, tambien!! Puede acabar en fiesta acuatica.

jueves, 16 de julio de 2015

Churequeando

Hoy estaba emocionada de pensar que iba a volver a La Chureca ¿Cómo habría quedado todo eso después de que la Agencia de Cooperación Española diera un dineral para construir un basurero y viviendas para los que allí se buscaban la vida? Pues he de decir que fue impactante. No podía esperar llegar hasta allá primero en coche (con lo que sudábamos tras dos autobuses más buenas caminatas) y luego verlo casi sin basura, sin esos seres que parecían zombies con su bolsa hasta los pies llena de plásticos recién cogidos. Acompañamos a las dos cooperantes a dar un taller de prevención de violencia de género. Acababa de terminar en ese momento un taller de pastelería y todas las que estaban allí eran adolescentes. Cuando les vi la cara, pensé que qué pobres las españolas, porque me parecía que no les iban a poner fácil la charla. También las cooperantes se dieron cuenta enseguida porque ellas iban preparadas para dar una charla a mujeres. Hay que tener la cintura muy rápida por aquí y saber cambiar de tema fácilmente porque nunca sabes por dónde puede salir el asunto. Yo mientras fui a ver a mis antiguas conocidas. El cambio era impresionante. Sus casas estaban pintadas de colores, como les gusta hacer por aquí; pero, aparte, muchos de ellos las habían pintado más por dentro, con multitud de colores y algunos con purpurina. En algunas casas el orden era casi espartano; pero la mayoría tendía a acumular, algunos con el espíritu de La Chureca en su estado máximo, con partes de coches ya dentro de la casa, despuestas para vender. Las personas también habían cambiado y mucho. REcuerdo que antes, cuando llegábamos, se iban acercando a Indiana, a pedirle crédito o a escuchar los talleres. Ahora casi había que regarles que viniesen a un taller que tenemos organizado para el viernes y que dará Luisa sobre economía familiar. Lo necesitan. Se han vuelto un poco locuelos con sus nuevos y fijos salarios y se han comprado todo, hasta parabólica con cable. Cuesta acercarse a ellos, salvo los que siguen estando ahí, ya se los veía nobles desde siempre. En ocasiones los dioses nos castigan concediéndonos lo que soñamos. A algunos de ellos, el castigo les viene dado por una vida que, si no digieren bien, quedará solo como un sueño, porque se les puede convertir en su peor enemigo. Por la noche, fuimos a charlar con las prostitutas, un proyecto que tanto Indiana como Janet llevaron hace muchos años y que consiste en hablar con ellas y tratar de que reciban asistencia sanitaria, y ayuda para sus hijos. Ahora no íbamos con tantas pretensiones. Indiana y Janet hace años que ya no son de ese proyecto. Fuimos tan solo para conocerlo mejor. Charlamos con algunas de ellas. Una con fiebre, justo el día que más frío ha hecho aquí, pero animosa de pensar que se iba a las doce ¡Pocre Cenicienta! Mientras, nos fueron contando cómo se fundó el proyecto, cuando se detectó que unas niñas llegaban dormidas al colegio y era porque hacían la noche. Ahora siguen esos mismos problemas porque había niñas, con total impunidad, desde los doce años. La policía mira a otro lado. Janet nos contó como para su celebración como monja, invitó a todas ellas. ASí que sus testigos de novicia fue un nutrido grupo de prostitutas y travistis. La cara del resto de los asistentes debió ser maravillosa. Y acabamos la noche recorriendo Managua la nuit, preparada para este domingo que celebran el aniversario de la REvolución. Todo el centro lleno de bombillas de navidadd que, como a la presidenta le gustó un año, decidió no solo no apagarlas, sino que lucieran todos los días. Ahora hay muchísimas. Parece ser que, como invitados, está el presidente de algún país asiático. Va a quedar fascinado con tanta iluminación. Llegué muerta a casa. La vida a la ancho es la que tiene. Y, mientras, el gato recorre a la carrera el tejado de mi habitación lo que en cualquier momento me provocará un infarto.

miércoles, 15 de julio de 2015

Desde el ceibo, tres cuadras al sur y una y media....

Recuerdo la primera vez que oí esa dirección, hace ahora cinco años. Me resultaba Harry Potter. Y sí, para mí resultó un lugar mágico, porque allí comencé a comprender la difícil tarea de llegar a otros de otra manera. Managua está ahora mas tranquila; se percibe menos violencia y algo más de prosperidad. Pero más o menos todos viven con el agua al cuello, a pesar de conformarse con los mínimos más mínimos. Mi llegada fue como siempre, por fortuna.Un abrazo enorme de Indiana, de esos que te cobijan y te dan a entender de que estás en buenas manos. A pesar del cansancio, me siento bien. No puedo decir eso de que estoy fuera de mi franja de seguridad. Solo en terreno que todavía no conozco completamente, pero siento que estoy en un lugar cercano, amigo. Todo el viaje recordé a las que fueron mis compañeras la vez anterior y, aunque prácticamente no las he vuelto a ver, sentí que en cierto modo, seguían acompañándome. Ya de mañana comenzamos con el trajín que acostumbra a llevar Indiana, directas a la oficina, con nueva administrativa, Mónica, una guapa y elegante nica. Los planes, en estos cinco años que han transcurrido desde mi primera visita, han cambiado, aunque el objetivo sigue siendo el mismo: ayudar a los que nacieron en lugares equivocados. La Chureca dejó de existir, y los que allí vivieron, ahora quiere que les digan que son de Guadalupe, su nuevo barrio. No quieren que les nombren el pasado de basura y miseria. Sus vidas ahora tienen una nueva posibilidad que tienen que saber jugar. Algunos tienen preciosas casitas; otras, sin embargo, no han conseguido desprenderse de la Chureca y la llevan al interior de sus casas. Tampoco todos han conseguido adaptarse a las condiciones laborales, todos los días y a las misma horas, y han perdido su trabajo soñado. Algunos se han vuelto locos con lo que les ofrecía la vida y andan con todos los créditos del mundo (en eso, nosotros tampoco andamos tan lejos). La primera visita fue a un barrio que todavía no he conseguido aprender. Se supone que está a las afueras pero realmente parece una continuación de Managua. Eso sí, en pleno campo, magnífico, exuberante. Aparecen algunas zonas con basuras pero controladas. Hoy he visto el camión de la basura pasar. Devuelve, tirados en el suelo, los sacos de lona. Al principppio creí que dejaban basura por el suelo. Después me di cuenta que son los "cubos ecológicos nicas". cada familia salía a recoger su saco de lona. En mi familia también se utilizó ecológicamente unos de esos sacos, para poner los huesos del abuelo Daniel. Cuando alguien de la familia protestó, otro argumentó que era de un fertilizante de alta calidad, y eso siempre da prestigio a los huesos. Allí había dos cooperantes dando una charla de autoestima a las mujeres, que habían hecho unas piñatas preciosas fruto del último taller que han recibido. Las cooperantes me recordaban a mí hace años. No quise interrumpirlas ni que se sintieran observadas para que disfrutaran de ese momento, como yo lo hice en el mío. Me fui con Janet, una monja marchosa, a tratar de conseguir que abrieran una de mis maletas. Les he traido ropa que ya no usaba, pero también medicamentos (que pagó Pilar, la directora de mi colegio), balones de fútbol y cosas para fiesta (por cuenta de Teresa y Marcos), 25 euros dados por Teresa madre, que han sido empleados en comprar cuentas y engarces para el cuello, y todo ello aderezado también por la aportación de Ángel, con la que haremos una comida el sábado, en la que los de los distintos proyectos cuentan sus objetivos y se animan unos a otros. La tarde con Janett fue muy provechosa, las dos montadas en Lupita (llamada así porque lleva a la Virgen de Guadalupe dentro). Ella se dedica a la explotación sexual de las mujeres de Centroamérica, así que tuvimos muchos temas de los que hablar. Ahora la han destinado, para desgracia de estos proyectos de Indiana, a El Salvador, un sitio duro, duro, duro. Los "malos" andan a sus anchas por esas tierras y cometen los crímines más increíbles del mundo con total impunidad. Las niñas desaparecen a cientos y aparecen al otro lado de otras fronteras para dedicarlas a la explotación sexual, sin que al mundo le tiemble el pulso. A pesar de la crudeza del tema, tuvimos un rato buenísimo juntas, volando en brazos de la camioneta Lupita, saltándonos stops y esos cosillas, pero a la vez ideando alguna forma de intervención práctica, sin ambiciones desmesuradas. Debe ser que me estoy haciendo mayor. Ya me conformo con las letras pequeñas de la vida, sin trata de cambiar el mundo.

jueves, 28 de agosto de 2014

Tricantina por Perú XV

El propósito mas firme de mi viaje se cumplió en las dos siguientes semanas. Creo haber trabajado más en serio entonces que en toda mi vida. Cuando Teo me dijo los talleres que podía impartir envalentonada dije que sí a todos: de autoestima a mujeres, de problemas familiares, inteligencia emocional para docentes, educación sexual para jóvenes, psicomotricidad....
Y me di cuenta, enseguida, de un vacío
: no tenía mis libros, mi gran soporte.
Me metía intensamente todas las horas en las que no daba los talleres, que podían durar de dos a tres horas. Increíblemente, las ideas me fluían, todo lo que sabía pero creía olvidado salía de forma natural. Me ayudé de distintas páginas web de amigos (gracias Quino y Montaña!!!😘😘), pero sobre todo me sentía fluir. No podia haber elegido mejor forma de pasar el verano que de esta manera. Ya sé por qué se llama cooperación. Por recibes, como mínimo, tanto como das.
No  quiero decir con eso que fuera nada fácil: al final de cada taller se me acercaba como mínimo una mujer o niña. Y allí, por primera vez en muchas ocasiones, me contaban sus vidas rasgadas. Es un acto de gran generosidad confiar en alguien ajeno, y quiero responder a ese gesto mejorando mis conocimientos. En ese momento, me contenté con darles mi escucha activa, y tibios consejos. Duro. Al mismo tiempo recibía noticias de España indignada porque para evitar las violaciones proponian llevar silbatos. Si en América les dieran uno a las mujeres desde que nacieran, el clamor sería estridente. 
Los fines de semana mi gente de Juliaca me cuidaba. Guiliana me invitaba a su casa o a la Emilce a cenar, y esas conversaciones , de risas entre masas de harina para deliciosos pasteles, son inolvidables. Lástima que mi estómago siguió en todo ese tiempo haciendo de las suyas, y no pude saborear todas las exquisiteces que me ofrecieron.
Otro fin de semana Teo me llevó con su magnífica familia a ver el Templo de la Fertilidad. Cuando vas con dos niños, superar su entusiasmo frente a lo que ven es dificil. Lo mejor, Andrea, con sus preciosos ojos negros sin perderse detalle y valorando cada caricia. 
Eli me seguía preparando deliciosos desayunos que aderezábamos con ideas para la vida; Teo me llevaba a comer entre charlas pedagógicas; Jesús me acompañó en cenas en las que durante una semana me contó el inicio de este maravilloso centro. Desde que un grupo de sacerdotes llegó a Juliaca, hasta el ataque de Sendero Luminoso, a laconstrucción  gracias a la Cooperación española, hasta los planes innovadores de la fábrica de quinoa.
Muchas, muchas ideas, aprendizajes, sentimientos intensos. Con que ellos recibieran la mitad de lo que yo sentí, ya me daría por agradecida. El último día, con el taller de psicomotricidad, justo ese en el que me sentía mas insegura, la clase funcionó a las mil maravillas. Lo que más me enseñóTeo en ese tiempo fue CÓMO. Tan acostumbrados estamos a la base teórica que me costaba contarles el cómo. Empecé a descubeir las dinámicas de grupo, esas en las que los peruanos se mueven como pez en el agua. Ese taller acabó entre lágrimas, las
mías, cuando tras una colecta, las profes me regalaron un conjunto de sombrero y bufanda.
Acabé el último día con la sensación de haberlo vivido todo en  un segundo y a la vez, que estaba empezando. Di una charla a los jóvenes tras ver una película (increíble, se levantan a las 8 para verlo, después les queda cole y trabajo duro
Con su familia...igual que nuestros jóvenes) y preparé la charla para padres: aparecieron 150!!! Y creo que funcionó de maravilla. Al final, una gran cola para pedir consejos, muchos problemas, muchas ideas....
Así terminé mi estancia en Juliaca, llena de regalitos (ains, yo que pensaba solo dar) y fui hacia el aeropuerto con lágrimas en los ojos. Ese lugar, que para muchos turistas es tenebroso y peligroso, se había convertido en mi paraíso

miércoles, 27 de agosto de 2014

Tricantina por perú XIV

Mi amigo Teo planeó para el fin de semana la visita al lago Titicaca, el más alto del mundo. Fue fantástico que me acompañara a embarcar con su hijo de 6 años. Empezar esa aventura con alguien que vive todo con esa intesidad te fuerza a no perder de vista cada detalle.
Subí a toda prisa, traté de enseñar mi billete varias veces, pero todo era partir. A esto de los 10 minutos se me acercó el guía para informarme que se habían equivocado porque mi barco era otro, pero que no me preocupase. De manera que en medio de una isla vino a recogerme una cutre lancha. Y por ahí andaba yo, recorriendo en lago en busca de mi barca perdida. Al final estuvimos unos diez minutos en una bolla, como si estuviéramos haciendo autostop.
Al final llegó mi barco y fui hacía la primera idla. Es flotante, hecha entrelazada con los juncos. Ellos dicen que viven alllí, pero algunas cabañas me parecieron demasiado arregladas, aunque no dudo que alguno sí viva.
Cada 5 años deben renovarlas porque el agua las pudre. Una forma como otra cualquiera de mudarse de casa.
Después llegamos a una isla grande de 4 km. Allí estaban nuestras "madres" esperándonos. Se nos asignó nuestra casa de referencia. A mí me tocó con una pareja deliciosa de recién casados italianos.
En la plaza estaban celebrando la fiesta de la artesanía todos los de la isla, con bonitos vestidos tradicionales junto a modernas botellas de cerveza. Ese es uno de los grandes males de Perú, en el que tanto ellos como ellas se les va la mano, mucho y en todos los sentidos, con el alcohol.
Mientras seguían la fiesta, en la que creo haber hecho las fotos más bonitas del viaje, los guiris subimos a ver dos temblos preincas, dicen que energéticos. Es normal que lo sean porque desde lí las vistas son espectaculares. A lo lejos se ve Bolivia, con sus montañas nevadas. Y fue en esas cumbres donde vi un hecho espectacular.
Lo normal es ir a ver la puesta de sol. Preciosa , como es de esperar. Pero es que por el lado contrario, vi una salida  de Luna autenticamente maravillosa.
Por la noche, cuando estaba dormida, me despertó un patadón en la puerta y un hombre en medio de la habitación. Me puse a chichar y él salió corriendo. Mientras yo temblaba en la cama, le oía en el cuarto de baño. Luego, subió la verja, supongo. Pero en esas horas de la noche, no sabía si entraban mas. Creo que ha sido una de las peores noches de mivida. A la mañana siguiente , me levanté echa polvo, todavia lloriznando. Pero como la mujer de la casa lloraba mas que yo, me di cuenta de que todo habría sido un susto. Simplemente, mesirvió  para ponerme en el lugar de todas aquellas mujeres para las que no queda en un susto.
La siguiente mañana ya fue a otra isla, parecida y también bonita.
Y yo, deseando volver a Juliaca con mos mujeres

martes, 19 de agosto de 2014

Tricantina por peru XIIII

He dejado para mas adelante el ultimo día de Cuzco para que, como me decía Jaime, mis aventuras no fueran difíciles de leer con tantas penurias.
Si me gustaron Machipichu y el Valle, nopuedo  decir menos de las salinas. Parece mentira que simplemente eso produzcan sensaciones de paz, a pesar del sol abrasador.

Durante el camino, una parejita monisima de argentinos pasaron un mal rato. Resulta que la tarjeta no les funciona (algo típico en estos cajeros, pero mas si eres argentino) y por dos euros se iban a quedar fuera. Fue un momento de tensión porque ellos daban mil ideas y nincuna le valia a la guía. Al final, se lo presté y el resto del camino tuve una charla buena, buena con ellos. Las probabilidades de recuperar el dinero no eran muchas pero tampoco me importaba tanto, en el sentido de que los viajeros deberíamos tener una especialconsideración  con los otros.Son  problemas que en cualquier momento nos surgen a cualquiera. Ya en el autobus de turisteo a una peruana se le cayeron 35 euros. Eso sí que es dinero y mas en Perú. La guía no entendía nada cuando lo devolví y encontramos a la propietaria. Es divertido crear esas disonancias cognitivas en la gente de alrededor.
El caso es que a mis dos argentinos encantadores les faltó tiempo en cuanto llegamos para buscarme y darme mis cuatro euros.
Mientras disfruté de su compañía, y de otro centro agricola inka dividido en terrazas.
Por la tarde hice otro tour, esta vez por las cercanías más inmediatas de Cuzco. Una hora esperando sin comer (y eso que casi no había salido de mi dieta impuesta por el estómago). Me lanzo, me compro un bocata pero como el de al lado no se había atrevido a moverse, le tengo que dar la mitad. Ay , ese día la buena conciencia me hizo pasar hambre.
Segun me subo, el único asiento vacío era el de al lado de....Claudio! Mi compañero de Machupichu. Ya pasamos una tarde estupenda viendo restos y...ahora sí, se acabó el precioso Cuzco.
Y os dejé intrigados con mis señoras, creyendo que me desanimaría. Ni mucho menos. Aquí en Juliaca, igual por el frío o por mi estómago, duermo raro. Y allí se me ocurrió la idea. Como estaba preparando también un taller de psicomotricidad para niños, pensé que a estas mujeres les podía entrar por el movimiento. Me enteré que en esta región de Puno les encanta bailar y...funcionó. A partir de ese día (cada tarde he tenido una reunión de mujeres) mis mujeres han hecho, con gran éxito, sin coreografías de aerobic.
Mezclamos los problemas de mi hijo bebe, mi hija embarazada a los 14 y demás, con unos bailecillos que ayudan a desestresar. Porque ellas son ante todo mujeres fuertes, por supuesto.

Aqyí no me deja colgar el vídeo pero os aseguro que es memorable



 

 

domingo, 17 de agosto de 2014

Tricantina por Perú XII

No todo iba a ser turismo. Es mas, el motivo de este viaje tenía mas que ver con una parte de aporte que de turistear no mas.
Por fin llegué a Juliaca para empezar a trabajar. Teo, el director, me había puesto un par de sesionrs de dos horas al día como media. Y yo, encantada, porque lo que quería es dar de mí en esas facetas que, por no tocar en mi trabajo diario, siento que se están desaprovechando o están minusvaloradas.
Tras toda la noche viajando desde Cusco, y llegar aqui montada en una moto taxi en la que fui perdiendo mi enseres (ahhh, un fular precioso que justo me había comprado la tarde anterior) como Pulgarcito, dejando repartido por todo el trayecto hasta aquí recuerdos míos, me levanté con ganas de empezar en este proyecto. Por la tarde tenía una reunión con las señoras para hablar de autoestima. No es cosa fácil, como ya sabía de Nicaragua. Pero allí contaba con la ayuda de Indiana.
Teo entraba en la oficina en la que estaba preparando la presentación y me decía: Baja, baja. Porque en mi afán de dar, me elevaba y la presentación parecía una tesis. Y luego me decia: y eso, cómo ? Qué actividad? Y yo, paralizada , porque en muchos de esos temas me disparo por las alturas pero me falta precisamente eso, el cómo.
Así que, con paso triunfal, me dirijo a la sala y, cuando abro la puerta y veo a las señoras, me digo: Siiii, Nuria, bajaaa.
Eran como 60 señoras de esas de las que yo me iba parando por la calle a hacerlas fotos, señoras de bombín y manta anudada a la cadera, con dos larguísimas trenzas que indican que son casadas. Llegan, me miran (qué hará esta gringa aquí?) y se cruzan de brazos mientras mascan su coca. Ojos negros penetrantes. Y yo, tratando de lanzar mis ideas de autoestima, traídas directamente de mi país tan cómodo. Y ellas, sin moverse ni inmutarse, algunas con el bebé en la espalda, algunas sin enterarse de nada (solo hablan quechua) como estatuas. Ese día me vino de maravilla la presencia de Giuliana, una guapa, elegante e inteligente peruana que es parte del equipo de trabajo de aquí. Asentía con la cabeza y yo, reforzada,sin parar. Creí que no había ido mal, cuando a la salida Teo me dijo: cada día, ira mejor.
Hubo un momento en que se levantó una y me preguntó cómo era la vida de las mujeres españolas. Y cómo le digo a esa mujer que se levanta a las 4 de la mañana, que no para en todo el día, que teje, hace artesanía, que lleva fardos imposibles a la espalda, que yo me levanto agotada a las siete y media, que me tomo algún que otro cafecito con las amigas, que voy al gimnasio...? Y ella, insiste: Compañera(así es como se dirigen unas a otras) y a usted le gusta cómo somos nosotros? Con nuestras manta, las mediad de lana? Ahí sí que me salió del alma. Me encantan.
Pero no fue mejor la segunda sesión. Otras 60 mujeres que a mí me parecían las mismas, solo que igual se habíancambiado  alguna falda. Esas faldas elásticas que van abarcando cuantos kilos de mas quieran entrar y que me parecen que esconden en muchas ocasiones mujeres tratando de hacerse  invisibles mas allá de su hogar, porque en muchas ocasiones ya han perdido las ilusiones. 
Esta vez reconduzco el tema a problemas habituales del hogar. A través de mi viaje por Perú y muchas charlas, he visto unas características pararecidas: jóvenes que se emborrachan (pero micho), niñas de 12 con enamorados y alto riesgo de embarazo muy precoz, abuso de celular o internet, y malos tratos en el hogar. Esos son los temas a los que reconduje  mi charla. Sé  que muchos de ellos son casi universales, pero en zonas como estas, sobre todo cuando  se dan todos a la vez en familias altamente disfuncionales, traen consecuencias dramáticas.
A pesar de ser un tema más acorde y mas ajustado, la segunda charla fue peor. No conseguía conectar con ellas y sus miradas eran pétreas. Tenía que buscar nuevas estrategias.