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Preciosa puesta de sol se ofrece a jóvenes enamorados para darles un empujoncito (Forges)







miércoles, 27 de agosto de 2014

Tricantina por perú XIV

Mi amigo Teo planeó para el fin de semana la visita al lago Titicaca, el más alto del mundo. Fue fantástico que me acompañara a embarcar con su hijo de 6 años. Empezar esa aventura con alguien que vive todo con esa intesidad te fuerza a no perder de vista cada detalle.
Subí a toda prisa, traté de enseñar mi billete varias veces, pero todo era partir. A esto de los 10 minutos se me acercó el guía para informarme que se habían equivocado porque mi barco era otro, pero que no me preocupase. De manera que en medio de una isla vino a recogerme una cutre lancha. Y por ahí andaba yo, recorriendo en lago en busca de mi barca perdida. Al final estuvimos unos diez minutos en una bolla, como si estuviéramos haciendo autostop.
Al final llegó mi barco y fui hacía la primera idla. Es flotante, hecha entrelazada con los juncos. Ellos dicen que viven alllí, pero algunas cabañas me parecieron demasiado arregladas, aunque no dudo que alguno sí viva.
Cada 5 años deben renovarlas porque el agua las pudre. Una forma como otra cualquiera de mudarse de casa.
Después llegamos a una isla grande de 4 km. Allí estaban nuestras "madres" esperándonos. Se nos asignó nuestra casa de referencia. A mí me tocó con una pareja deliciosa de recién casados italianos.
En la plaza estaban celebrando la fiesta de la artesanía todos los de la isla, con bonitos vestidos tradicionales junto a modernas botellas de cerveza. Ese es uno de los grandes males de Perú, en el que tanto ellos como ellas se les va la mano, mucho y en todos los sentidos, con el alcohol.
Mientras seguían la fiesta, en la que creo haber hecho las fotos más bonitas del viaje, los guiris subimos a ver dos temblos preincas, dicen que energéticos. Es normal que lo sean porque desde lí las vistas son espectaculares. A lo lejos se ve Bolivia, con sus montañas nevadas. Y fue en esas cumbres donde vi un hecho espectacular.
Lo normal es ir a ver la puesta de sol. Preciosa , como es de esperar. Pero es que por el lado contrario, vi una salida  de Luna autenticamente maravillosa.
Por la noche, cuando estaba dormida, me despertó un patadón en la puerta y un hombre en medio de la habitación. Me puse a chichar y él salió corriendo. Mientras yo temblaba en la cama, le oía en el cuarto de baño. Luego, subió la verja, supongo. Pero en esas horas de la noche, no sabía si entraban mas. Creo que ha sido una de las peores noches de mivida. A la mañana siguiente , me levanté echa polvo, todavia lloriznando. Pero como la mujer de la casa lloraba mas que yo, me di cuenta de que todo habría sido un susto. Simplemente, mesirvió  para ponerme en el lugar de todas aquellas mujeres para las que no queda en un susto.
La siguiente mañana ya fue a otra isla, parecida y también bonita.
Y yo, deseando volver a Juliaca con mos mujeres

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