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Preciosa puesta de sol se ofrece a jóvenes enamorados para darles un empujoncito (Forges)







martes, 7 de septiembre de 2010

¿Obligados a ser felices?

La vuelta del verano parece que lleva aparejada el tener que traer asociada una historia maravillosa: un viaje increíble, playas maravillosas, fiestas interminables ... Pero ¿y cuándo no es así? ¿qué ocurre cuando ni tú te crees esa felicidad que parece exigida después de unos días libres? Nos ponemos tantos "debes", tantos umbrales que superar, que ni siquiera descansamos en los días libres. En ocasiones, nuestras vacaciones se transforman en un suplicio....que consideramos necesario para poder estar "a la altura" de las expectativas (normalmente de los otros).
Si dedicamos unos minutos para observar a los que nos rodean en esos días veraniegos, vemos que, tras el subidón inicial, la crispación y el agotamiento empiezan a hacer aparición ¿Realmente están disfrutando aquello que eligieron? ¿Deseaban realmente deambular de un museo a otro, de un monumento a otro? El andar torpe, monótono, que vas adquiriendo a medida que pasan las horas, y que adoptas para poder reservar energías para tooooodo lo que queda por ver (obligatoriamente) ¿te permiten disfrutar de aquello a lo que te vas a enfrentar? Porque luego, a la vuelta, tendrás que pasar el temido test "¿Viste esto? ¿Qué no? Eso era lo mejor". Vaya por dios, he estado sin parar horas y horas, me he arrastrado de un lado a otro, y resulta que justamente me perdí aquello... Parece que el viaje ya no tenga sentido.
Porque en los viajes, como en la vida, deberíamos sentirnos con la libertad de experimentar y vivir aquello con lo que nos encontremos: igual no vemos todo lo que "deberíamos" ver; también pueda que no tengamos que estar todo el tiempo como hipnotizados sintiéndonos "flotar"... Pero podré pararme el tiempo que desee a ver a unos niños jugando en la calle, a la pedigüeña tullida de la puerta de una iglesia (y después de su "jornada de trabajo" recobra milagrosamente la movilidad) o tener momentos de calma y mirada hacia dentro. Eso no aparece en las guías de viaje; tampoco lleva consigo la obligación de ser feliz. Simplemente viviré. En momentos estaré exultante, en otros atenta, ensimismada, fascinada, triste, melancólica, radiante, pensativa...Es decir, viva

6 comentarios:

  1. Pues autobiográfico o no está muy bien observado, pensado y escrito y en eso se debe basar un blog: observar y describir nuestras experiencias y pasar a letra de forma lo que de alguna manera todos vivimos pero solo algunos nos permitimos trasmitir...

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  2. Hola Nuria gracias por contestar te veo el lunes.
    Besos Irene.

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  3. Hola, la dirección es:
    99generacion.blogspot.com

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  4. Ya puedes entrar a través de este comentario.
    Ya se hacen entradas.

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  5. A y lo de la redaccion se lo pregunte a Samuel porque se conecto al messenger.

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